Entre las tibus guaraníes, la del cacique Taguató tenía las doncellas más bonitas, y venían muchos guerreros de otras , con regalos para incorporarse a la tribu y poder casarse con una de ellas.
La más bella de todas, Panambi, coqueteaba con todos, los encantaba y después los desdeñaba.
Un día aparecieron los invasores blancos, y, después de una sangrienta batalla Tacuabó y los suyos volvieron vencedores, trayendo prisioneros, entre los cuales había un joven de cabellos dorados y ojos celestes del cual Panambi se enamoró a primera vista.
Los brujos fueron aconsejados por Añá a incinerar a los invasores, pero, a la mañana siguiente, cuando los fueron a quemar, descubrieron que el joven de cabellos de oro había desaparecido.
Panambi, con sus encantos había seducido a los guerreros que lo custodiaban y lo había liberado.
Pero el extranjero la abandonó enseguida, y ella lloró durante días hasta morir al pie de un isipó. Poco tiempo después los guerreros de Taguató encontraron su cuerpo y vieron que sobre él revoloteaba un insecto bellísimo, con grandes alas luminosas de variados colores. Era la mariposa que acababa de nacer, y que iba coqueteando, de flor en flor, alegre y juguetona como un día fuera la cuñataí.
(Extraído del libro "Leyendas y supersticiones" de Serafin J. Garcia, publicado por Ed. Mosca Hnos, Montevideo, 1968. Primera Parte: Leyendas Americanas)
Fuente:
Diccionario de Mitos y Leyendas - Equipo NAyA El Diccionario de Mitos y Leyendas es una producción del Equipo NAyA https://www.equiponaya.com.ar/
URL: https://www.cuco.com.ar/
INTEGRANTE DE LA RED NAyA de sitios de ANTROPOLOGIA y ARQUEOLOGIA
Última modificación de esta página 17-10-2020.
https://www.cuco.com.ar/